
Nos preocupamos tanto por organizar y dirigir nuestras vidas que vuelan sin que las disfrutemos. Ocupamos el tiempo trazando planes y colocando nuestras acciones futuras, y no contamos con las cosas que surgen sin previo aviso. Y eso nos descoloca. Una sonrisa desconocida o unos brazos nuevos que te abrazan. Una tormenta que cesa de improvisto o un regalo cuando no es un día especial. Realmente, son las que nos hacen de verdad felices.
"There is always hope"
No hay comentarios:
Publicar un comentario