31 enero, 2011

La aparente dificultad de reducir mareas


Las mareas me inundaron de repente, me arrastraron, me vapulearon y me hicieron dar vueltas sobre mí misma durante el suficiente tiempo como para perder la noción de este. Poco a poco, no sin esfuerzo por mi parte, conseguí levantarme alguna vez puntual aunque su fuerza tan sólo tardara unos minutos en volver a llevarme a lo más profundo. Aprendí a mantener la calma bajo la superficie y a buscar algo que me ayudase a emerger. Esto no fue suficiente, pero hizo que mis salidas fueran más a menudo y que no perdiera la esperanza. Aún así la sal seguía haciendo que me resquemasen los labios mientras se aferraba a mi cuerpo. Sin embargo, las inundaciones fueron remitiendo, aunque poco a poco, cada vez más. El agua se fue evaporando por su cuenta, y esto, sumado a mi esfuerzo porque se extinguiera definitivamente, hizo que se acelerase el proceso. Llegó un momento que tan sólo quedaba mi sensación de ahogamiento, siempre presente, pero no existente. A pesar de que a la mínima aparecían charcos amenazadores, mis logros anteriores contra ellos me hacían pisarlos como señal de superación, y tan sólo algunas gotas se resbalaban fácilmente por mis piernas. Los miré y mentalmente los taché de insignificantes. Me di cuenta de que no era tan sólo que yo pensase eso sobre ellos. Realmente lo eran. Nada es tan difícil como parece.

"There is always hope"

28 enero, 2011

Lo bueno, lo correcto, ¿qué es lo rentable?


¿En qué valor nos encontramos en el presente? Día a día en nuestra vida tienen lugar millones de decisiones de las cuales una parte son trascendentales para el mañana. Entonces, ¿en qué medida debemos vivir el presente y en cuál reflexionar sobre el futuro? Si bien es cierto que preocuparnos es positivo para nosotros, ¿cuánto vale eso la pena al tener en cuenta lo que muchas veces reduce nuestra felicidad? ¿Es rentable el balance entre futuro y felicidad? ¿Realmente nos encontramos en el presente o lo malgastamos -si se puede decir así- pensando únicamente en consecuencias? ¿Dónde se encuentra la línea limítrofe entre lo bueno y lo correcto?

"There is always hope"

23 enero, 2011

Retos masoquistas


Hay una cosa que tenemos que tener muy presente cuando nos hacemos proposiciones a nosotros mismos: debemos cumplirlas. ¿Por qué somos tan inocentemente masoquistas? Bien es cierto que quizás podamos realizarlas, pero ¿por qué cuando eso ocurre nos vamos fijando cada vez más y más cosas lejanas de nuestro alcance? Entonces nos topamos con la realidad que nos dice "no, de esto no serás capaz", y eso nos frustra. Esa frustración es la que nos hace continuar luchando, aunque finalmente quizás abandonemos. ¿Acaso nos hace falta algo que nos rete para perseguir lo que queremos? ¿Por qué no nos alentamos nosotros mismos? A veces parece que hace falta una razón que no sea intentarlo por nosotros para continuar. Deberíamos eliminar esa pre-programación de nuestro cerebro. Hay que hacerlo por uno mismo, no por lo demás. Eso no importa. Al fin y al cabo, de lo único que puedes tener la certeza que va a estar siempre contigo, es de tu sombra...

"There is always hope"

22 enero, 2011

Dolorosos oídos sordos ajenos


Si ya es de por sí difícil admitir que hemos cometido un error, más complicado es aún conseguir cambiar ese aspecto que nos ha llevado a ello. El problema es: ¿hasta qué punto esto depende de la voluntad? Cada persona es un mundo, y por esta misma razón, cada una lo asimila y procesa de diferentes maneras. La variedad es infinita, desde preocuparse al cien por cien del asunto y llevar ese intento de cambio al pie de la letra, o la pasibilidad completa. Y en este último caso, ¿cómo se puede uno tomar eso? Ya no se trata de un daño solo para la propia persona, sino para la que recibe el mensaje de ignorancia. En tal caso, ¿a la persona que ignora le importa la ignorada? ¿Es una cuestión de importancias o tan sólo de despreocupación frente a tener en cuenta tus fallos? ¿De verdad creen esas personas que así van a llegar lejos? La base del éxito está en la experiencia y en la matización diaria de pequeños aspectos, y la experiencia se basa en hechos vividos, de los cuales se podría decir que hay dos tipos: los aciertos y los fallos. Si hacemos oídos sordos a ese cincuenta por ciento, ¿cómo vamos a conseguir alcanzar el cien por ciento de la perfección?

"There is always hope"

18 enero, 2011

Tiempo de arrepentirse


La lista de sentimientos es infinita, pero sin embargo, si ahora mismo se escogiera a una muestra de diez personas y se les pidiera que dijeran los cinco primeros que se les vinieran a la cabeza, seguramente todos repararían en cuestiones como "amor", "amistad", "tristeza" o "felicidad". A menudo la mayoría de las personas no piensa en él al nombrar la palabra sentimientos, pero el arrepentimiento también forma parte de ellos. Siempre me ha llamado la atención que sea así. Parece que sólo se piensa en él cuando se está viviendo, el resto del tiempo da la sensación de que se encuentra oculto en algún lugar cerrado con llave al que sólo se puede acceder mediante una situación que lo requiera. Y creo que eso es lo que falla. Hay personas a las que el arrepentimiento tan sólo les sirve para pasar un mal rato, no para recapacitar sobre lo que han hecho. Si algo creo que debemos aprovechar es aprender algo sobre él, reflexionar, usar ese daño que nos hace en nuestro favor. Puede que sea una tarea desagradable, pero soy consciente de que vale la pena. No hacerlo puede conllevar a cometer los mismos errores una y otra vez, y desde mi punto de vista, te puede llevar por el camino que tiene como meta la insensatez. Puede que las personas que más nos paremos a pensar las cosas del día a día seamos mas infelices al percibir detalles de la realidad que otros ni siquiera se imaginarían, pero precisamente eso, captarlos, y ver que no son alcanzables para todas las personas, puede tratarse de nuestra recompensa personal, y esa sensación nos catapulta a pensar que hay que seguir adelante, a no perder la esperanza. A pesar de que las cuestiones pueden ser múltiples, "¿por qué lo hice?", "¿por qué no escogí la otra opción?", "¿por qué no lo hice?" la solución que nuestra cabeza debe presentar debe ser siempre la misma: "otra vez podré hacerlo mejor".

"There is always hope"

14 enero, 2011

Cuestiones del tiempo


Los segundos nos parecen insignificantes, pero sin embargo forman minutos con sesenta de los cuales podemos formar horas. Y cuando usamos el término "hora" ya es algo más. Qué decir de cuando pasan veinticuatro y por consecuente un día, después van siete, y ya es una semana más. Mejor no hablar de cuatro semanas, ya tenemos un mes. Y por hablar de meses, digamos doce. Ya es nuevo año nuevo. Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado, Domingo, vuelta a empezar. Uno, dos, tres...treinta. Y a comenzar de nuevo. Así pasan los días, no nos percatamos del valor del tiempo ni de lo rápido que se esfuma entre nuestros confusos pensamientos, y realmente es cuando nos hablan de grandes unidades es cuando nos arrepentimos, nunca cuando nos hablan sobre unos minutos o segundos, a eso no le damos ninguna importancia. "¡Qué mas dará!", pensamos habitualmente. Pero eso no esa así. En realidad tiene mucha. Sin ellos, no llegaríamos a esas medidas del tiempo que tienen tanto peso sobre nuestra consciencia como los años. La moraleja es sencilla: aprovecha cada segundo como si fuera el último, y recuerda que, por muy pequeñas e insignificantes que parezcan ciertas cosas, todas tienen su lógica e importancia, y por ello debes apreciarlas.

"There is always hope"

13 enero, 2011

Luchar, perseguir


Cuando amamos a una persona nada parece nunca suficiente. Quizás el hecho de desear cada día más y más sea lo que más influya. Dicen que por amor se haría lo que fuera, y yo me pregunto ¿por qué por lo demás no?, ¿acaso el amor es lo único por lo que lo debemos dar todo?. Al igual que en el amor, las personas deberíamos ser más inconformistas en las demás cuestiones de nuestras vidas. ¿Para qué pensar que no vale la pena seguir adelante? En realidad con eso nos estamos engañando. Siempre hay una razón por la que continuar, aunque sea simplemente dejar atrás lo que se está viviendo en esos momentos. Por muchas veces que pensemos que no, siempre tenemos aunque sea unos pocos gramos de esperanza en nuestro interior, que no debemos nunca perder, se podrían tratar de uno de nuestros mayores tesoros. Si bien es cierto que no todo es posible, debemos intentarlo para corroborarlo, y aunque parezca que no vale la pena, eso es otra mentira más. Siempre se aprende más con los errores que con los logros. Por eso no debemos desquiciarnos por fallar, porque eso sólo nos aproxima día a día un poco más hacia obtener algo mejor. Es como si un nadador tuviera miedo al agua. Parece incoherente, pero sin embargo, es la misma situación que una persona que tiene miedo a la vida. ¿Qué va a ser del nadador si nunca consigue vencer esa barrera? Lo mismo que de esa persona. Nada.

"There is always hope"

12 enero, 2011

Dulce inocencia


Hace unos días pregunté a un niño de unos cinco años que dijera algo que quisiera mucho, mucho, mucho y él me contestó, con absoluta y normal inocencia, que quería volar como los pájaros. Sonreí al ser una respuesta que ya había oído anteriormente, pero sin embargo luego me sorprendí. Al preguntarle por qué, se limitó a contestarme que quería ser libre, a lo que después añadió "para hacer todo lo que quisiese". Pero no acabó ahí. Me explicó que los pájaros podían ir allá donde quisieran sin explicaciones, sin ataduras, que podían recorrer todo el espacio que deseasen, en el tiempo que necesitasen, y que nadie objetaría nada al respecto. Que podían llegar donde se propusieran. Esta última frase trastocó mi interior. ¿Dónde estaba la inocencia de aquel niño, el "yo puedo llegar a donde quiera" que nos enseñan desde siempre aunque no siempre eso sea realista? ¿Dónde se encontraban sus cinco años? Por mucho que nos enseñen que todo es alcanzable, sabemos que no es así. Y quizás los niños, con su picardía, sinceridad y la elocuencia de sus palabras, sencillas, que brotan, inconscientes, sin darle importancia alguna de sus posibles consecuencias son los que realmente van a hacernos asumirlo. ¿A dónde va la sociedad enseñando a los más pequeños la crueldad y las insatisfacciones de la vida? Pretendemos que crezcan y evolucionen más rápido de lo que deben, y con esto provocamos que se esfume una de las cosas que más caracteriza a la infancia: la inocencia. Y lo peor de todo es que no nos damos cuenta de que grave error estamos cometiendo.

"There is always hope"