
Las mareas me inundaron de repente, me arrastraron, me vapulearon y me hicieron dar vueltas sobre mí misma durante el suficiente tiempo como para perder la noción de este. Poco a poco, no sin esfuerzo por mi parte, conseguí levantarme alguna vez puntual aunque su fuerza tan sólo tardara unos minutos en volver a llevarme a lo más profundo. Aprendí a mantener la calma bajo la superficie y a buscar algo que me ayudase a emerger. Esto no fue suficiente, pero hizo que mis salidas fueran más a menudo y que no perdiera la esperanza. Aún así la sal seguía haciendo que me resquemasen los labios mientras se aferraba a mi cuerpo. Sin embargo, las inundaciones fueron remitiendo, aunque poco a poco, cada vez más. El agua se fue evaporando por su cuenta, y esto, sumado a mi esfuerzo porque se extinguiera definitivamente, hizo que se acelerase el proceso. Llegó un momento que tan sólo quedaba mi sensación de ahogamiento, siempre presente, pero no existente. A pesar de que a la mínima aparecían charcos amenazadores, mis logros anteriores contra ellos me hacían pisarlos como señal de superación, y tan sólo algunas gotas se resbalaban fácilmente por mis piernas. Los miré y mentalmente los taché de insignificantes. Me di cuenta de que no era tan sólo que yo pensase eso sobre ellos. Realmente lo eran. Nada es tan difícil como parece.
"There is always hope"
No hay comentarios:
Publicar un comentario